El calendario por el que los babilonios y los persas reconocían sus años iba de primavera a primavera. Es decir su año comenzaba
en la primavera y terminaba con el fin del invierno. Al computar el año religioso, los judíos también seguían un calendario
de primavera a primavera. Sin embargo, a veces utilizaban un calendario de otoño a otoño cuando consideraban el reinado de
ciertos reyes propios o extranjeros
Los que ignoran o desconocen este hecho, al fechar ciertos episodios bíblicos, pueden errar como mínimo en seis meses,
y al intentar ubicar el acontecimiento en nuestra escala AC/DC se lo puede aplicar a un año totalmente diferente. Por ejemplo,
si se establece el séptimo año de Artajerjes, del que habla Esdras, según el calendario que va de primavera a primavera, se
ubica la emisión del decreto en el 458 AC que, en consecuencia, establece el fin de la profecía de los 2.300 días en el año
1843 DC, y no en 1844.
Cuatro clases de evidencias tres bíblicas y una extrabíblica nos mostrarán que los judíos usaron un calendario de otoño
a otoño,
1. La edificación del templo do Salomón
Las Escrituras afirman que Salomón comenzó la edificación del templo en el cuarto año de su reinado durante el mes de
Zif, el segundo mes del año judío, y concluyó el templo en el undécimo año de su reinado, en el mes de Bul, el octavo mes
del año judío (1Rey. 6:1,37, 38). En el calendario que va de primavera a primavera, estas techas bien podían involucrar siete
años literales y medio, que los judíos contabilizaban como ocho años al aplicar el cálculo inclusivo.
Pero si se basa el cálculo en el calendario de otoño a otoño, las mismas fechas podrían arrojar seis años y medio que,
con el reconocimiento inclusivo, los judíos pudieron contar como siete años el tiempo que en realidad las Escrituras especifican
para la edificación del templo de Salomón (vers. 38).
2. Las reformas de Josías
En 2 Reyes 22: 3-23:23 leernos sobre las reformas que Josías llevó a cabo en Judá, y de la celebración de la Pascua cuando
efectuó estas reformas. Josías envió a sus hombres a todo el reino invitando al pueblo a olvidar la adoración a los dolos
y a volverse al verdadero Dios. Se destruyeron los lugares de adoración de los paganos, se talaron los bosques donde se realizaban
ciertos ritos, y se invitó al pueblo para reunirse en Jerusalén para celebrar la Pascua. No es difícil percibir que los hombres
de Josías debieron necesitar mucho tiempo para realizar esta tarea. También debió insumirle cierto tiempo al pueblo el viaje
a Jerusalén, especialmente a los que vivían en las zonas más remotas del reino. Sin embargo, las Escrituras indican que las
reformas se efectuaron y que el pueblo se reunió entre el comienzo del decimoctavo año del reinado de Josías y el tiempo en
que se celebró la Pascua ese mismo año.
Como la Pascua se celebraba el día catorce del primer mes del año, si es que estos episodios se reconocen sobre ha base
del año que va de primavera a primavera, todos ellos debieron ocurrir en catorce días como máximo. Sin embargo, si aceptamos
que los judíos podían haber estado utilizando el calendario de otoño a otoño, hubo unos seis meses y medio para realizar estas
reformas antes de la celebración pascual
un esquema que resulta mucho más verosímil.
3. Nehemías ante el rey
Al comenzar el relato de la obra que realizó en Jerusalén, Nehemías dice que en el mes de Qislew, es decir en el noveno
mes del año hebreo, recibió malas noticias acerca de las condiciones de la ciudad (Neh. 1: 1-4). Continúa diciendo que como
resultado de estas malas noticias estuvo triste en la presencia de! rey en el mes de Nisán (Neh. 2: 1-8), el primer mes del
año hebreo. Y, además de atraer la atención sobre este hecho, el autor fecha la recepción de las malas noticias y la ocasión
en la que Artajerjes notó la tristeza del copero en el vigésimo año del monarca. Si él (Nehemías) hubiera seguido el calendario
de primavera a primavera, en el que los meses se encontraban en un orden numérico, su, tristeza ante el rey ¡podría haber
llegado a ser anterior a la recepción de las lamentables noticias que generaron esta tristeza! Pero en el calendario que va
de otoño a otoño, la datación de estos eventos no tiene problema, porque en ese calendario el mes noveno precede al mes primero
(véase el cuadro 3).
Hay dos factores que hacen a la utilización del calendario de otoño a otoño especialmente importante para la datación
del decreto de Artajerjes. En primer lugar, en tanto que los primeros dos ejemplos involucraban fechas basadas en el reinado
de reyes hebreos, en este caso Nehemías, al igual que Esdras, estaba basando su sistema de fechar en el reinado de un monarca
persa.
Y, en segundo lugar, Nehemías era contemporáneo de Esdras en tiempo y circunstancias ambos eran judíos criados en Persia
que escribieron sus libros con pocos años de diferencia entre ellos, y luego de regresar a Palestina. Esto hace posible que
estas dos personas, con un pasado semejante, que estaban escribiendo en el mismo tiempo, y bajo circunstancias similares,
utilizasen la misma técnica de datación.
4. Los papiros elefantinos
Los doctores S. H. Horn y L. H. Wood descubrieron evidencias extrabíblicas que apoyarían el uso de un calendario judío
de otoño a otoño durante el periodo persa. Algunos de los manuscritos escritos por los soldados judíos estacionados en la
fortaleza de la isla Elefantina en el Nilo (alto Egipto) estaban fechadas según dos modalidades: el calendario egipcio y el
calendario judío que va de otoño a otoño. Estos manuscritos, originados entre los años 422 AC y 419 AC. ofrecen una evidencia
adicional de la utilización de este calendario, aun cuando el rey en cuyo reinado se basaba el sistema de datación era extranjero,
en este caso Darlo II. (El papiro Kraeling nº 6 es de especial importancia en este aspecto.) Los doctores Horn y Wood proporcionaron
los detalles de esta evidencia en su libro The Chronology of Ezra 7.
Todo esto demostraría que, sumando la evidencia blblica y la extrabiblica, se puede afirmar como muy probable que Esdras
haya utilizado un calendario que va de otoño a otoño.
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